Y las luces se apagaron
Y el cansancio hizo estragos…
Y las esperas se quedaron en un simple rechazo…
Ya no queda ni el recuerdo de cuando nos enamoramos
Ya no queda ni el enfado…
Solo quedan esos hijos que con mucho amor engendramos.
Que impotencia y tristeza, saber que todo habría cambiado
si solamente me hubieras dicho un te quiero y tendido tu mano…
(Panina)